lunes, 7 de octubre de 2013

Día de caminata y espeleología - Cuevas Negras, Pico Viejo.

Esta vez nos propusimos unos cuantos amiguetes darnos un salto al Parque Nacional de Las Cañadas del Teide a recorrer una zona interesante desde el punto de vista geológico.


 
Aquí pueden ver el itinerario desde la capital hasta el punto de comienzo del sendero y donde deberás dejar los coches.

El atractivo fundamental que nos animaba a realizar este pateo, era el hecho de poder acceder a alguna de los 6 cuevas entre las montañas Reventada y Cruz de Tea, donde se encuentra dicho tubo volcánico; por otro lado, el "paisaje lunar" de la zona debido al mal país y a la extrema aridez del terreno también era digno de apreciar.

Esta ruta se desarrolla a unos 2200 metros de altitud, por lo que, a pesar de no ser muy exigente físicamente ni ser muy larga, la menor concentración de oxígeno en aire se hace notar en los tramos de subida al comienzo de la misma, acrecentado por un terreno en fuerte pendiente y disgregado, que por cada 2 pasos que avanzas, retrocedes 1.





Hay que tener en cuenta que por la altitud en la que se desarrolla esta ruta, las condiciones climatológicas tienden a ser extremas (o mucho calor si te pega el sol duro, o mucho frío si el día está fresco) por lo que es aconsejable ir preparado un poco para todo, con opción a cambiarse sobre la marcha.



Al margen de lo esencial de cualquier pateo, es recomendable llevar gafas de sol y protector solar, gorra o sombrero, bastón de caminante para ayudarnos en el terreno suelto y una muda corta/larga para adecuarnos según que tiempo nos encontremos en las Cañadas del Teide (los microclimas en la isla es algo común, y no podemos fiarnos al salir de casa por la climatología de la zona donde vivamos, puesto que en la cumbre el tiempo puede variar radicalmente).

Si no recuerdo mal, en unas 3 horas habíamos dado por concluida la etapa, después de haber visitado alguna cueva. 

Para este planning, es necesario llevar linternas/frontales, calzado cómodo con buena suela, ropa cómoda y lo básico de cualquier pateo.

Tras ese primer tramo de llaneo y a continuación una "repechadita" intensa, pasamos a una zona de laderas y valles muy poco profundos con bombas volcánicas, mal país y formaciones rocosas singulares, donde si no sabes hacia donde dirigirte en busca de las cuevas, es fácil desorientarse.

Finalmente tras patear un rato, vas encontrando una tras otra las cuevas (hasta un total de 6), que se disponen más o menos de forma alineada. Si no estoy mal informado, creo que actualmente están clausuradas, por lo que asegúrense de que se puede acceder al menos a alguna de ellas antes de plantear esta ruta y así evitar "chascos" de última hora.

Nosotros tuvimos suerte y pudimos acceder al menos a 1 de las 6 cuevas, con una profundidad importante y una altura de bóveda también a considerar. Todo un lujo poder observar las estalactitas formadas en la roca.





  










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